¿Cómo analizar datos sobre el año escolar?
El final de año es una oportunidad para revisar qué acciones han funcionado.
También es un período en el cual equipos de gestión y sostenedores tienen que rendir cuentas (ejemplo, PME).
En este artículo vamos a centrarnos en cómo usar datos de una forma que nos entregue insumos para ambos propósitos.
¡Vamos!
Mejora a través de un ciclo de uso de datos
Para usar datos para mejorar los resultados educativos necesitamos competencias y también un proceso sistemático de mejora escolar. Aquí describo un paso a paso para usar datos que puedes repetir todas las veces que quieras con los datos que sean. Este ciclo lo hemos creado con investigadores internacionales expertos en uso de datos en investigación (Kim Schildkamp, Adrie Visscher y Roel Bosker, todos de los Países Bajos) y es parte de mi doctorado en educación (si bien el ciclo fue creado para usar un percepciones de los estudiantes sobre las prácticas pedagógicas, puede ser perfectamente aplicado a otros tipos de datos).
Paso 0: Preparando el escenario para usar datos.
Antes de trabajar con datos, es fundamental que los docentes preparen el terreno. Puede parecer obvio, pero la verdad es que muchas veces esto no se hace y después las cosas no funcionan como esperábamos. Este paso implica revisar información sobre los datos que van a utilizar, su relevancia, ventajas y limitaciones. También deben acordar aspectos clave, como la frecuencia de las reuniones en las que se usarán los datos y el lugar y duración. El rol del equipo de gestión para crear y proteger los espacios de encuentro es fundamental. Sin su participación, es muy difícil que todo lo que sigue vaya a funcionar.
Paso 1: Establecer objetivos de mejora.
En esta etapa, los docentes identifican áreas de mejora y definen objetivos realistas y alcanzables. En vez de comenzar guiado por los datos, pon tus prioridades primero. Luego ves cómo los datos te pueden ayudar a llegar allá.
Evita definir objetivos demasiado ambiciosos. Enfócate en aquello que pueden alcanzar aquí y ahora con los recursos que tienes. Por último, comparte los objetivos con otras personas en la escuela para así tener un poco de presión positiva y que otros sepan en qué están trabajando.
Paso 2: Recoger datos.
Los docentes recolectan los datos necesarios para evaluar el progreso hacia sus objetivos. Esto implica comprender cómo se recopilan, almacenan y protegen los datos, además de crear un ambiente propicio durante la recolección de datos. Por ejemplo, es importante concientizar a los estudiantes unos días antes de contestar un cuestionario o una evaluación. Esto ayudará a que los datos sean de mayor calidad.
Paso 3: Analizar datos.
En esta fase, los docentes examinan los datos recopilados para identificar tendencias y patrones que ayuden a comprender la distancia con el objetivo. Por ejemplo, se definió que querían alcanzar un 70% de logro en geometría 8° básico y el promedio actual es de un 50% (brecha de un 20% de logro).
En esta etapa no se requiere realizar análisis estadísticos complejos, pero es importante tener en cuenta las limitaciones de los datos y considerar si es necesario obtener información adicional para una comprensión más completa. Por ejemplo, debo saber si los datos permiten comparaciones en el tiempo o solo una foto de lo que está ocurriendo. Si es que estamos analizando cuestionarios sobre aprendizaje socioemocional o clima escolar, es bueno tener claridad sobre qué aspectos se miden y qué significan exactamente. Esto es un desafío para docentes que usan datos fuera de su área de expertiz. Aquí el trabajo interdisciplinario en la escuela o incluso con otras organizaciones es importante para que otras personas complementen las competencias que faltan en el equipo de trabajo.
Paso 4: Interpretar datos.
Los docentes analizan y dan sentido a los datos, relacionándolos con su conocimiento sobre el contexto y los estudiantes. Aquí uno de los aspectos más importantes es centrarse en las causas de los resultados y no quedarse con las primeras impresiones. Pregúntate varias veces por qué antes de llegar a una conclusión. Luego, es importante prestar atención a aquello que está bajo el control del docente o la escuela y no tanto aspectos externos que no podemos cambiar (la extensión del currículum, la etapa del desarrollo de los estudiantes, etc.). Por último, si te faltan datos para tener una mejor idea de lo que está ocurriendo siempre puedes volver al paso 2 a recoger nuevos datos.
Paso 5: Diseñar un plan de mejora.
En esta fase, los docentes utilizan la información derivada de la interpretación de los datos para diseñar planes de mejora. Esto implica identificar acciones específicas y estrategias basadas en evidencia que ayuden a cerrar las brechas entre la situación actual y los objetivos. También es importante considerar el contexto, los obstáculos, y actores claves que pueden influir en el plan.
Paso 6: Implementar y monitorear el plan de mejora.
En esta etapa, los docentes llevan a cabo las acciones planificadas en el paso anterior. Lo más probable es que en la implementación el plan necesite ajustes y hayan muchos aprendizajes. Por lo tanto, este paso puede implicar quedarse un tiempo en el ciclo Implementar - Aprender - Ajustar.
Lamentablemente poca atención se presta al monitoreo de la implementación. Cuando se monitorea la implementación podemos entender mejor por qué nuestras acciones pudieron haber funcionado o no. Por ejemplo, puede que no hayamos tenido todas las reuniones de uso de datos que definimos en un principio; o que no se implementaron en clases todas las actividades que se diseñaron.
Herramientas como listas de verificación, calendarios, entrevistas o sistemas de gestión de proyectos (ClickUp, Notion, Trello) pueden ayudar a garantizar que el plan se desarrolle de manera eficiente.
Paso 7: Evaluar los resultados del plan de mejora.
En esta fase, los docentes evalúan en qué medida se lograron los objetivos definidos al inicio del ciclo.
Compara el rendimiento antes y después de la implementación del plan y busca determinar si se han eliminado las causas del problema. Cuando quieras explicar por qué se pudieron haber alcanzado o no los resultados, recuerda revisar cómo se implementó el plan (paso 6).
Al final de proceso, comparte los resultados del ciclo de uso de datos en tu escuela e incluso con otros establecimientos. Todos pueden aprender del proceso que tú y tu equipo acaban de hacer. Nadie tiene que inventar la rueda.
Cuando tú quieras, así es como te puedo ayudar:
Capacitaciones en:
Evaluación formativa.
Mejorar resultados educativos usando datos.
¿Cómo usar datos para mejorar la enseñanza?
Analizo los datos de tu escuela (SIMCE, PAES, cuestionarios, ensayos, etc.) para tomar mejores decisiones.
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